A un Año de Cuarentena:

Un día como hoy viernes 13 de Marzo estábamos en el colegio como todos los días en nuestras aulas de clases, compartiendo con nuestros compañeros y profesores recibiendo enseñanzas de manera presencial. A la 7 de la mañana sonó el timbre, nos formamos, participamos en la entonación del himno del estado Carabobo, en la oración, escuchamos las palabras de buenos días, y luego nos dirigimos a nuestros respectivos salones,

Mientras estábamos recibiendo clases llegó una noticia que nos cambiaría las vidas: suspendieron las clases por la llegada del corona virus al país, se le va a dar inicio a una cuarentena en dónde nos quedaremos en nuestras casas, sin salir y con distanciamiento social para protegernos y evitar ser contagiamos del virus que está afectando al mundo.

Muchos se llenaron de alegría, pensando que iban a tener unas cortas vacaciones, quizás de dos semanas, sin saber que el destino nos tenía preparada otra cosa. No íbamos a escuchar por mucho tiempo el timbre, ni encontrarnos con nuestros amigos y profesores, ni estar en el receso en dónde dialogábamos, compartíamos y jugábamos.

Se le dio inicio a otra modalidad de enseñanza virtual por medio del uso de la tecnología, la cuál no estábamos preparados y que nos lleno de estrés porque aveces no contábamos con Internet o con electricidad para realizar las tareas que nos enviaban nuestros profesores, ni con la explicación presencial que estábamos acostumbrados para aclarar dudas. Pero esto nos enseñó a valor más la vida, nuestra familias quienes nos están orientarnos, apoyando y motivando a seguir adelante en medio de las dificultades y para dar cumplimiento a nuestras actividades académicas.

También aprendimos a valor a nuestros profesores, quienes han buscado la manera de adaptar la enseñanza tradicional a esta nueva modalidad para seguir adelante con nuestra formación, a pesar que no cuentan de un salario digno para cubrir sus necesidades económicas, desde si propio bolsillo pagan el Internet que usan para evaluar y enviar material pedagógico y que también están viviendo las situaciones que a todos nos está afectando, están hay dando su corazón para llenarnos de esperanza y educar en valores

Fueron pasando los días y esas vacaciones que creíamos que eran temporales, no fueron temporales, fueron actividades académicas desde nuestras casas y nos tocó terminar el año escolar de esta manera. Luego nos tocó iniciar otra vez un año académico de manera virtual.

A pesar de ese gran reto que nos tocó, nos llenamos de esperanza y de optimismo de que todo esto pasará y de que noa reencontraremos de nuevo con nuestros compañeros y profesores en el aula de clases y que triunfaremos y alcanzaremos nuestros sueños.

Nos mueve la esperanza de que venceremos las dificultades y de que Dios nos acompaña, nos cuida, nos llena de fortaleza y de que contamos con nuestra familia quienes nos ama y que nunca nos dejan solos.

Sigamos aprovechando estos días para compartir en familia, para la oración y la reflexión y para dar gracias a Dios por el don de la vida y los regalos maravillosos que nos ha regalado. No nos olvidemos de demostrar lo mucho que amamos a nuestros seres queridos con pequeñas muestras de afecto y haciendo cosas buenas por ellos.