Lo que puede faltar y lo que no puede faltar en la navidad

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La Verdadera navidad la forma el Niño Jesús en compañía de ti y de los que te rodean

Si faltan los regalos materiales, seguirá existiendo la navidad, ya que Jesús es el obsequio más grande y valioso que recibimos y que se hace presente en nuestras vidas para llenarla de bendiciones, de paz, de alegría, de esperanza y de amor.

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Si faltan los adornos, seguirá existiendo la navidad, ya que la verdadera decoración y los mejores colores los ponen cada obra buena que hacemos y cada vez que alegramos la vida de los que nos rodean.

 

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Si falta la cena, seguirá existiendo la navidad, ya que Jesús es el verdadero pan que alimenta nuestra alma, que nos llena de fortaleza para vencer el mal y nos da valor para levantarnos de nuestras caídas.

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Si faltan las luces, seguirá existiendo la navidad, ya que la verdadera luz que alumbra nuestra vida es Jesús, quien nos indica el camino correcto a seguir para alcanzar la felicidad, nuestros sueños y el reino de los cielos.

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Si faltan las velas, seguirá existiendo la navidad, porque tú con tus buenas acciones puedes alumbrar la vida de los que andan en la oscuridad y que están pasando por momentos difíciles.

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Si faltan los fuegos artificiales, seguirá existiendo la navidad ya que la llama más brillante y el cohete más sonoro lo formas tú cada vez que decides amar a todas las personas que te rodean.

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Si falta las tarjetas, seguirá existiendo la navidad, porque cada una de tus buenas palabras son las mejores felicitaciones que pueden recibir los que triunfan; los agradecimiento que demuestran tu gratitud por cada obra buena que hacen los demás por ti; el consuelo de los que sufren, los consejos de los que se equivocan. Y tu ejemplo es la más valiosa invitación para celebrar la fiesta de navidad y para buscar ser cada día mejores y transformar nuestro entorno.

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Si falta  el árbolito, seguirá existiendo la navidad, porque el árbolito más hermoso  eres tú que resiste con valentía, se llena de fortaleza y vence las dificultades que se te presenta cada día.

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Si faltan los estrenos, seguirá existiendo la navidad, porque el mejor traje lo llevas en tu interior, si decides conservar la belleza, inocencia, dulzura y pureza de tu alma.

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Si faltan las chucherías, seguirá existiendo la navidad, por nuestra sonrisa es el mejor dulce que llena de ternura de las personas que nos rodean.

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Si falta la música, seguirá existiendo la navidad, porque la mejor armonía la ponen nuestros abrazos, caricias y muestras de afecto que damos para demostrarle nuestro cariño y amor a nuestros seres queridos.

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Si falta la hallaca o el pan de jamón, seguirá existiendo la navidad, porque el mejor plato navideño lo ponemos cada vez que compartimos de lo que tenemos con los más necesitados.

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Si falta la foto, seguirá existiendo la navidad, porque el mejor recuerdo navideño lo formas tú en compañía de tu familia y seres querido, compartiendo con ellos, viviendo al máximo cada momento  a su lado y disfrutando de su presencia.

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Lo que no puede faltar en navidad es el niño Jesús, ya que él es el cumpleañero, por el que estamos celebrando la fiesta y el que salva y perdona a la humanidad.

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Lo que tampoco puede faltar en la navidad es tu corazón, porque ese es el pesebre que el niño Jesús quiere para renacer cada día, para transformar tu vida y llenarla de su infinito amor.

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Lo que tampoco puede faltar en la navidad son las personas que nos rodean, ´porque con ellos es que hacemos la comunidad y la multitud de invitados que nos ayudan a celebrar unidos y con alegría la mejor fiesta de la humanidad.

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Antes de lamentarte porque te falta algo material, recuerda que los tesoros más valiosos que hacen posible la fiesta de navidad son: “el niño Jesús, tu corazón y las personas que te rodean”. Alégrate, tú eres importante para los que están en tu alrededor, ellos te necesitan y tú los necesitas a ellos para compartir y celebrar la mejor fiesta.

Recuerda que la navidad no la construye los regalos materiales, ni tampoco los bienes que tengamos. La verdadera navidad la construye el amor que demos y que tengamos en nuestro corazón; es dejarnos amar, es celebrar con alegría y unidos el cumpleaños del salvador del mundo, es dar sin esperar nada a cambio, es ser mas humanos y solidarios. Su verdadero propósito es recibir en nuestros corazones a Jesús y hacerlo presente en nuestra vida y familia.

¡Feliz navidad les deseo a toda mi familia, amigos y alumnos!

 

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